La libertad es como la vida,
sólo la merece quien sabe conquistarla todos los días.
Goethe
Entre la libertad y el presidio, sólo la palabra perduró. Ésta es la frase que mejor resume el concepto, “La vida nos rompe, la poesía nos restaura”, que se concibió para el recital poético organizado en el Centro Penitenciario de mujeres “La Esperanza”, por Madeline Mendieta y Alejandra Sequeira -escritoras nicaragüenses-, en coordinación con la Biblioteca “Roberto Incer Barquero” del Banco Central de Nicaragua, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y el Instituto de Investigación y Acción Social “Martin Luther King”- UPOLI.
“La vida nos rompe, la poesía nos restaura”, reunió a finales del mes de mayo, a poetas de diferentes orígenes, estilos, temáticas y situaciones vivénciales. Mujeres en libertad y otras privadas de la misma, compartieron sus experiencias literarias y su vida en un ambiente diverso, momentáneamente en igualdad de condiciones, demostrando que existe una clara vinculación -hasta ahora obviada, al menos en nuestro país- entre las artes y los derechos humanos.
Este encuentro recordó que la poesía no se debe únicamente a festivales, congresos y fiestas literarias, que si bien tienen su valor, omiten el deber, la responsabilidad y porqué no, la deuda que tiene la poesía –y las artes en general- con el derecho humano al disfrute y participación sin restricciones a las mismas. Sobre todo para aquellas mujeres que viven en condiciones de presidio, enfermedad, maltrato, discriminación o violencia.
Las poetas invitadas al evento fueron: Irma Berenice González (México), Ana Gabriela Padilla (El Salvador), las nicaragüenses: Andira Watson (Costa Caribe), Madeline Mendieta y Alejandra Sequeira, apoyadas por la actriz y directora Magelda Campos y el cantautor Hardiel Vílchez.
Por parte del centro penitenciario “La Esperanza”, participaron: Tania Gabriela Martínez, Morena Isabel Avilés Serrano y Melba Sequeira, quienes indicaron han recibido reconocimientos literarios en las jornadas darianas que se realizan en nuestro país, y en esta oportunidad, compartieron textos de su autoría.
La idea de llevar acabo recitales poéticos en los sistemas penitenciarios de diferentes países (en este caso Nicaragua), así como promover la lectura y escritura de poesía en centros penitenciarios -con un enfoque de género e igualdad-, se concretó en el año 2008, durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México. En esa ocasión se presentó la antología poética hispanoamericana “Mujer Rota”, en conmemoración al centenario de Simone de Beauvoir, destacada filósofa francesa, considerada una de las precursoras del feminismo. También se dedicó esta obra a mujeres que de una u otra manera han sufrido discriminación, violencia o maltrato, y que se encuentran en cárceles, centros hospitalarios, centros para enfermos mentales o centros de atención a mujeres, como relató Madeline Mendieta, una de las organizadoras de la actividad en “La Esperanza”, y partícipe de la experiencia en Guadalajara.
Las poetas participantes aseguraron estar convencidas que "hacer es la mejor manera de decir", y tras meses de reuniones, planificaciones, consensos y ensayos para efectuar el pasado recital en “La Esperanza”, aún sostienen su decisión de continuar con este tipo de recitales y hacerlos extensivos a otras instancias a nivel nacional, hasta convertirlo en una actividad permanente y sostenible, considerada por ellas “ahora más que nunca, necesaria y urgente”. Sin embargo, señalaron también, que “ésto en gran medida dependerá del financiamiento de algún organismo que acepte la propuesta”. En esta oportunidad, también aprovecharon para mencionar los propósitos del proyecto indicado:
1. Destacar a través de recitales poéticos el impacto y la trascendencia de la poesía como elemento de alivio psicológico, emocional y espiritual, en mujeres que han sufrido enfermedades, exilio, prisión y algún tipo de maltrato o violencia.
2. Dar a conocer la poesía de autoras publicadas en la antología hispanoamericana “Mujer Rota”, en las voces de poetas nicaragüenses.
3. Promover y dar a conocer la poesía de autoras nicaragüenses durante la presentación de la antología hispanoamericana “Mujer Rota”.
Las poetas participantes y organizadoras de “La vida nos rompe, la poesía nos restaura”, concluyeron con esta esperanzadora aseveración: “Con esta primera experiencia, se conquistó una pequeña libertad”, y finalizaron señalando que “en Nicaragua las situaciones positivas y constructivas son aún posibles, si la voluntad de cada persona así lo desea”.
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